
La vida era en serio
Gabriela, típica madre y joven ejecutiva, va de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Hace mercado, se encarga de su familia, se acompleja con las barbies de la televisión y se le acaba el día. Es tal el agotamiento de Gabriela en su vida cotidiana y la curiosidad que tiene por la vida liberada de Luisa que en un juego decide suplantarla para conocer esas nuevas experiencias.